Diario Intimo de una Loba #6

8 de agosto de 2009

Este es mi diario… EL DIARIO INTIMO DE UNA LOBA, si soy una loba, no lo soy por casualidad o ligereza… lo soy por decisión… mi decisión, por placer… mi placer… soy la heredera de los licántropos come hombres (y mujeres para no discriminar ni desperdiciar).

Los colegas brasileros, ahora amigos, se han portado exquisitamente conmigo, me han llevado de un lugar a otro, siempre cariñosos, sus esposas e hijos me han adoptado… cada fin de semana de estas tres últimas, lo he pasado entre feijoadas, moqueca, churascos y rodizios, viendo partidos de futbol de sus hijos o simplemente saliendo de compras o a la playa, las noches, alguna copa o bailar samba… que manera de disfrutar el baile, he tratado de comportarme como una hija de buena familia… realmente me he sentido mojigata… viendo cuerpos definidos… marcados… no imaginan lo que he sentido al mirar furtivamente a las esposas de mis colegas o a los dos o tres de ellos que son más atractivos, en varias ocasiones me he sentido muy mojada por mirar las pequeñas prendas que usan en los días de playa, sobre esos cuerpos duros y bien torneados… punto aparte es Martinha la esposa de Edu ella es rubia, de cabello lacio hasta media espalda, de rostro hermoso que no delata sus 35 años, y un cuerpo felino, de senos medianos y muy firmes y cola preciosa, su cuerpo es una roca firme y ligeramente bronceada, que contrasta con el de Edu, un precioso mulato de ojos verdísimos, de dientes muy blancos y sonrisa permanente, su cuerpo marcado por sus músculos, delgado pero muy varonil, me enloquecen… y me he mojado al ver a uno u otro… he soñado con ellos, con cada uno y con los dos… cada día se reafirmaban como fuente y objeto de mi lujuria.

Es viernes y Edu me invito a dormir a su casa, mañana iremos a Angras dos Reis y disfrutaremos en compañía de una familia amiga de ellos, la cena, aunque muy agradable fue un verdadero suplicio… Edu y Martinha se acaban de bañar juntos, el lleva unos shorts y una sudadera muy pequeños, Martinha viste un vestido tipo camisero blanco, podría jurar que no lleva nada abajo… ya no se si es verdad o lo imagino… llevo seis días sin tener sexo… más que la falta de sexo… la profunda y permanente excitación en la que me hayo sumida, se debe a no sé qué castigo de no sé qué Dioses antiguos… o a las visiones,… si a las malditas visiones que habitan en mi interior, a los fantasmas de mis amantes… o las imágenes de mis amigos, estos nuevos amigos, estos apasionados amigos,… que me provocan con cada movimiento, con cada roce… si la cena me fue incomoda, por ver sus cuerpos en seductoras prendas y el amor que se tienen siendo expresado por roces, caricias y besos casuales, la noche fue terrible, me acomodaron en una habitación junto a la suya… nos despedimos a las 23h00 cariñosos y con la promesa de levantarnos muy temprano para ir a nuestro paradisiaco destino; tan solo cinco minutos fueron necesarios para comenzar a escuchar sus jadeos y demás sonidos de su sinfonía amatoria.

Son las 2 de la mañana, y no han parado, no han tenido compasión de mí… de mi piel, de mi urgencia por ser tocada, por acariciar y ser acariciada… de mi urgencia por sentir… necesito un poco de agua y aire fresco, ya no soporto estar en esta habitación a merced de sus sonidos y mi calenturienta imaginación; me levanto y salgo de mi habitación, tomo un vaso y lo lleno con agua y hielos, salgo al balcón desde donde veo el morro Dois Irmaos, que divide Ipanema de Leblon; la brisa fresca y la vista espectacular me calman un poco la sensación de calentura que hay en todo mi ser… me pierdo unos minutos en la visión paradisiaca que tengo delante de mi… y en mis pensamientos y añoranzas… quizás por ello no sentí la presencia de Edu detrás de mi… me dice algo en portugués que no entiendo y al voltearme para verlo me doy cuenta de que solo llevo un hilo por todo cobertor de mi cuerpo, instintivamente trato de cubrir mis senos, pero al moverse el hacia la luz, me doy cuenta de que el está totalmente desnudo… no se porque pero me sonrojo (extraño en mi) Edu me dice ahora en portugñon, que lamenta asustarme, que vino por algo de beber… mi pudor se convierte en excitación al darse vuelta en dirección a la nevera por su vaso de agua… mis pezones me delatan pues están como rocas.

Edu con su vaso en la mano, regresa a mi lado y me dice… espero que no hayamos sido nosotros quienes te despertamos… un millón de imágenes de Edu y Martinha haciendo el amor en todas las posiciones posibles se agolpan en mi cabeza… la risa de Edu me saca de mi transe… ríe y con su sonrisa picara me dice… veo que si hemos sido nosotros… mis pezones y creo que todo mi cuerpo me delatan…

Edu se acerca aún más, su pene… su precioso pene comienza a dejarme verlo en su total esplendor… no tengo fuerzas para resistirme a sus intenciones de besarme… el hecho de que Marthina esté a solo unos metros de nosotros en su habitación, solo me excita más.

Nos fundimos en un beso largo y apasionado, su pene se sentía como un hierro candente sobre mi piel… sus manos recorrían mi espalda y mis nalgas… Edu aún olía a sexo y eso aumentaba aún más mi deseo… de pronto me tomo por la mano y tiro de mi dirigiéndose a su habitación… la vergüenza y los nervios hicieron presa de mi, de pronto me volví consiente de que solo vestía un hilo y el absolutamente nada… fue muy tarde, el abrió la puerta y me halo hacia el… Martinha reía muy naturalmente al ver la escena… mientras ella reía y Edu decía algo que no entendí en portugués, seguramente por los nervios y que en mi cabeza repetía una y otra vez… TRAGAME TIERRA.

Edu, tiro de mi mano hasta hacer que quede directamente frente a Martinha… yo miraba el suelo… Martinha se puso de rodillas sobre la cama, muy cerca de mi… levanto mi rostro con su mano y me beso en los labios tiernamente… una y otra vez… casi al mismo tiempo Edu me abrazo por detrás situando sus grandes y fuertes manos sobre mis senos; sentía su aliento en mi nuca mientras su esposa exploraba mi boca con su lengua… dos pares de manos me recorrían… un gemido escapo de mi garganta… a partir de entonces mis recuerdos son una mezcla de borrosas visiones o flashes de escenas en las que ellos dos atormentaron mi cuerpo con sus caricias… sus labios y lenguas me recorrieron, fui poseída por Edu, su delicioso pene entro en mi en tantas posiciones lamí el sexo de su esposa del mismo modo que ella el mío… nuestros cuerpos estallaron en intensos orgasmos por más de tres ocasiones… Edu se corrió sobre mi espalda, dentro de Martinha y después en su boca… amanecí abrazada por esos dos cuerpos que me habían enloquecido solo pensándolos… y que después me dieron tanto placer al hacer realidad mis fantasías con ellos.

En la mañana un tierno beso a cada uno y luego de una ducha, emprendimos nuestro viaje a Angra dos Reis… perol eso es otra historia mi querido e intimo diario… muy pronto seguiré relatando mis aventuras en el Brasil y si tengo permiso de mis anfitriones, también la bienvenida que recibí.