Diario Intimo de una Loba #7

Este es mi diario… EL DIARIO INTIMO DE UNA LOBA, si soy una loba, no lo soy por casualidad o ligereza… lo soy por decisión… mi decisión, por placer… mi placer… soy la heredera de los licántropos come hombres (y mujeres para no discriminar ni desperdiciar).

Estoy recostada en una cama que no es mía en una casa que no es la mía… la cabeza me duele y estoy un poco mareada… acabo de destrozar mi auto, rompí mi cabeza… y evidencie dos cosas más… no tengo familia… estoy sola… o más bien… tengo la mejor familia que puedo tener… la que elegí… y la otra cosa que se evidencio… es la profunda erotización que tiene mi vida.

Hace menos de un día, una camioneta gris hizo una mala maniobra en la Av. Simón Bolívar y choco la punta de mi auto con su balde, enviándome directo contra la pared de roca y tierra de la montaña; los air bags funcionaron y en un abrir y cerrar de ojos, estaba sumida entre el humo, la tierra y ese agudo dolor en i cabeza… aún me daba vueltas todo… busco mi celular como reflejo condicionado… no pienso a quien llamar… no tengo que hacerlo, marco el primer numero en la memoria del teléfono… alo… me chocaron… estas bien?... no se… donde estas… iba a tu casa… ok espera un minuto… paso solo un instante… me pide que este tranquila, que vienen por mi… me habla… me reconforta… como siempre me da fuerza… solo oírlo me hace sentir protegida… cuidada… un auto se detiene… Fausto abre la puerta, pregunta como estoy.. si me duele aquí o aya… si puedo seguir su dedo con la mirada… me saca de mi auto, me carga y mete al suyo, cierra el auto y me lleva… a donde vamos… a casa de Iván… el Edgar va para aya… (Edgar es un prestigioso médico y hermano de Iván), llegamos y aún estoy muy mareada… pero veo a mi pirata que viene hacia mi con su esposa Bet… ella me abraza y me besa, seca las lagrimas de mis ojos y me dice que todo esta bien… que estoy en casa… que extraño, pero cuan sincero sentí el comentario de la esposa de mi amante.

Iván me cargo hasta el cuarto de huéspedes; Bet insistió en que nos dejen solas, el pirata y Fausto tuvieron que salir, ; Bet (por cierto es como le decimos a la esposa de Iván) me ayudo a desvestirme con mucha delicadeza y ponerme un calentador suyo para que este más cómoda… aunque aun estaba adolorida, confundida y mareada, debo confesar que mientras me ayudaba a cambiar de ropa, cada roce de la piel de Bet, despertaba en mi sensaciones muy intensas.

Bet es una mujer de 33 años, delgada y no muy alta, cayada y buena , la primera impresión cuando se la conoce, es que parece mucho más joven; tiene un bonito cuerpo de senos pequeños y cola bien formada, siempre viste muy juvenil, enfundada en jeans ajustados y blusas modernas, no podía dejar de excitarme viéndola y sintiéndola a mi lado, ella se volteo, se acerco a mí y me abrazo… me dio un beso tierno en la frente y me apretó a su pecho.

Edgar llego y me reviso, ordeno exámenes para salir de dudas de los efectos del hematoma que tenía en la frente… el resto de la tarde y noche paso entre los cuidados y cariño de los hijos de Iván, Bet y el pirata… a cada momento alguien entraba a mimarme y cuidarme, no me puedo quejar… tengo la mejor familia del mundo, aunque no compartamos apellido ni sea la misma sangre la que corre por nuestras venas.

Al día siguiente Iván vino a darme el beso de buenos días y despedirse para ir a su trabajo, el besarlo en la boca apasionadamente, aquí es aún más excitante… es su casa… aquí vive su familia; me hubiera encantado tener sexo en ese mismo instante, pero no podíamos, Bet me llevo a hacer mis exámenes, al médico y de compras; de vez en cuando nos abrazábamos o tomábamos de las manos, pase todo el día en un estado de sopor… si no me conociera diría que me enamore de Bet… me mimo y atendió como a una reina, sus hijos me besaron y abrazaron todo el día… solo falto algo para que fuese un día perfecto… sexo… si sexo, había estado sometida a una especial forma de excitación todo el día.. tenía ganas de tocar y ser tocada.

Por la noche Iván y Bet vinieron a hacerme compañía viendo una película, Bet debió adivinar las ganas que tenia, pues dijo que tenía sueño y que siguiéramos nosotros y eso hicimos, nos besamos y acariciamos y por mi estado, el pirata prefirió solo hacerme un oral, su lengua y labios al recorrer los pliegues de mi cuerpo con la maestría que solo él sabe, devolvieron la tranquilidad a mi espíritu. Dos orgasmos deliciosos me permitieron conciliar el sueño plácidamente; pero no solo yo goce… Iván fue a su habitación y una hora más tarde cuando iba al baño, pude oir como le daba placer a su esposa, los gemidos eran tan sutiles y suaves, que sin poder evitarlo, me pegue a la puerta para oir como mis buenos amigos gozaban… que no habría dado por entrar en ese momento y compartir su placer… que no daría por poder compartirlo todo con ellos.

El jueves ya no soportaba más, organice un trió con un amigo e Iván, quedamos a las 9 de la noche en la casa que nuestro amigo tiene en el valle… Iván me recogió de su casa a las 8, Bet se despidió muy cariñosamente como siempre y nos dijo, disfruten el paseo (me habría gustado pasear con ella por los senderos de Lesbos), Nuestro amigo llamó y nos dijo que se había complicado y no podría llegar… que hacer, Iván llamo a varias personas con las que hemos hecho amistad y que comparten nuestros gustos, cuando ya estábamos decepcionados porque nadie podía unírsenos, Iván recordó a Sandra, una amiga que entra eventualmente al blog y que alguna vez salió con Iván… la llamamos y dijo pásenme viendo… me cambio el semblante y una sonrisa de satisfacción se dibujo en mi rostro.

Media hora después estábamos en el sitio de encuentro; Sandra es alta, delgada de cabello rizado y agradable sonrisa, saludamos muy cordialmente pero el pirata puso esa cara de dulce depravado que tanto me gusta… no me parece que deban saludar tan fríamente, que quieres que la bese?... si… eso hice… me acerque a Sandra y acerque mis labios a los suyos y nos fundimos en un húmedo beso, nuestras lenguas se entrecruzaban y nuestros cuerpos se apretaban y estregaban fuera del carro.

Los 20 minutos de regreso fueron un solo largo y cálido beso entre Sandra y yo… nuestras manos no dejaban de recorrer nuestros cuerpos y hurgar en cada uno de nuestros rincones más íntimos. Al llegar a casa de nuestro amigo, el guardia tenía los ojos escandalosamente abiertos, nuestros pechos estaban prácticamente al descubierto… nada más entramos a la casa y comenzamos a desvestirnos la una a la otra, Iván descargo el equipo y se puso a montar trípodes, luces y cámara, mientras tanto Sandra buscaba el baño para darse una ducha… dijo que para bajar su temperatura… no creo que en verdad quisiera bajarla… dejo la puerta abierta del baño mientras se desvestía.

Entro a la ducha y yo tras ella, la bese apasionadamente abrazándola de espaldas, su derriere sobre mi pubis… mis manos sobre sus pechos las suyas en mi cola… mi boca ahogándola con mi pasión, el agua rodando por nuestros cuerpos desnudos; Iván entro al baño con la cámara en la mano y abruptamente abrió la cortina del baño… no hizo nada más que calentarnos más… los gemidos escapaban de nuestras gargantas… salimos de la ducha fundidas en un abrazo, con el agua chorreando de nuestros cuerpos por todo el piso… el pirata no perdía momento para seguir su filmación… llegamos girando en un abrazo apretado hasta la sala y de allí al billar… como dijo Riki la mesa esta a la altura justa de mi cuerpo; subimos juntas a la mesa y un 69 perfecto fue la recompensa… estaba encima de Sandra, Iván no pudo resistir ver mi colita expuesta… subió a la mesa y me penetro despacio por el culito, estaba muy dilatada y lubricada, un espasmo recorrió mi columna vertebral, Sandra lamia mi sexo y los testículos y pene de Iván… que sensación más deliciosa cuando su lengua acariciaba mi culito dolorido… si dolorido pero deliciosamente satisfecho… el pirata salió de mis entrañas y se acostó sobre la mesa… Sandra no podía más, se subo en él y lo cabalgo, yo me subí a horcajadas en el pirata, pero con el rostro mirando a Sandra, no tuve que esperar ni un minuto para que Iván me comenzara a chupar mi sexo, su lengua entraba en mi, chupaba mi clítoris mientras yo hacía lo propio con los senos de Sandra, Iván acariciaba mis senos con sus manos, las mías las apoyaba en las caderas de él, no fue necesario ni cinco minutos, para que Sandra y yo comenzáramos a gemir y a gritar, el saber que nos estábamos filmando y la buena onda y complicidad, agregaban definitivamente intensidad a nuestro trió.

Tuvimos sexo en toda la casa, alternadamente brindamos con whisky, tequila y cerveza, así que más o menos a las 3am, Sandra no pudo más y se quedo dormida, el pirata y yo seguimos hasta casi el amanecer, cuando yo me quede dormida con el dentro de mi… no sentí a qué hora Iván se levanto y fue por el desayuno… Un delicioso hornado, típico de sangolqui.

Realmente disfrute la noche y me ayudo a sentirme mejor después del accidente; estos días en casa de Iván han sido realmente deliciosos y han pasado algunas cosas muy pero muy excitantes, pero eso ya es otra historia mi querido e intimo diario.