lunes, 12 de octubre de 2009

EL PLACER DE LA COMPLICIDAD CONYUGAL

Quise reeditarlo, pero lo leí y me di cuenta que no debía hacerlo, sería quitar la autenticidad con la que lo escribí cuando lo recordé. Lo siento es muy extenso, espero que no sea "intenso", pero mutilarlo sería como quitar de mi uno de los tantos besos que Karlita me prodigó.


Eran las 21:00 horas, el avión de Lan Chile aterrizaba en el Aeropuerto Mariscal Sucre, sino me equivoco de un 21 de Diciembre de 2006, y claro estaban ocurriendo las cosas que siempre ocurren en los aeropuertos, y sobretodo los nervios de Daniel de no olvidar ni el mas mínimo detalle.


Habían pasado aproximadamente 28 horas desde la ultima vez que sentí los dulces y calientes labios de Karla, y en mi ser se albergaba un sentimiento de temor, confusión y desilusión, pero las cosas debían continuar, y estábamos allí sellando pasaportes y recogiendo maletas, desde lejos veía a los niños que nos esperaban junto con la compañía de su abuelo, con la alegría e ilusión que significa que tus padres lleguen de viaje y justo antes de Navidad.


Cuando en ese momento, escuche el típico tono de voz de Daniel, en el que muy cortésmente reclamaba a la chica dependiente de la aerolínea, puesto que en Lima, bendita escala, nos habían abierto una maleta, y no una maleta cualquiera, sino nuestro legendario chimbuso viajero, compañero de tantas aventuras, y que por cierto esta fue la última jajajajaja. El tono se hacia un poquito mas serio y alto, cuando Daniel se percato que los ladrones habían dejado en el chimbuso las cajas vacias de los juegos de ropa interior que con tanta ilusión compre allá.


La desesperación de los chicos era notable, dada nuestra demora, hasta que observe en el rostro de Daniel su peculiar sonrisita que significa: ¡lo logré!, la aerolínea se había responsabilizado de los bienes y como compensación a nuestra confianza me otorgó un MCO, que a la final es una nota de crédito, que me hacia acreedora a otro tkt aéreo para viajar al mismo destino. Mi interior gritaba yes, yes, yes, mi regreso está asegurado, jajajajajajajaja, porque las maletas estaban registradas a mi nombre y era la única beneficiaria de dicha indemnización.


Es que me hice muy amiga de uno de los mozos del café Pérsico allá en Belgrano, queda junto a la Iglesia Redonda y las populares ferias artesanales en las tardes sabatinas de primavera, te pueden dar toda la información que tu requieras, y la que necesitaba obviamente es saber donde compran las argentinas su ropa, puesto que, si bien en los shopping es muy barato para nuestro tipo de cambio, se puede llegar a otros lugares con mejores precios y sin enrolarse mucho con turistas, no hablo de outlets, que también los conozco, sino de tiendas tiendas. (Bueno, lo siento por desviarme del tema, se que no es una guía de compras).


Sobra decirles que toda, absolutamente toda la ropa, estaba en el fondo del chimbuso (cual cacharreros), y que por la presión del equipaje se reventó, (Daniel no sabia que había dispuesto así el equipaje y que por cierto lo olvide), dado mis recientes incursiones con Karla, por eso lo reclamo tan efervescentemente.


Nunca olvidaré la cara que puso cuando se enteró de lo sucedido, quería ir a devolver el MCO, como menos, pero a la final pudieron más los festejos de fin de año y dicho MCO paso desapercibido, lo cual agradecí en mis interiores.


Pero hay dos reacciones que tampoco nunca olvidare, en mi vida, sobre Daniel. La primera obviamente cuando se entero que había tenido un pequeño affair con su colega, condiscípula y tan apreciada amiga, creo que la mandíbula se le bajo al ombligo jajajajajajaja, y cuando lo supo creo que lo disfruto mas que mi al momento en el que yo recreaba con el mas mínimo detalle de lo sucedido, no en un sentido morboso sino mas bien para medir mi reacción y de Karlita.


Creo que la historia la recree, si quiera unas cincuenta veces y me satisfacía que cada vez que la contaba a él, le ponía muy feliz y caliente, no por el hecho de verse cuerneado con una de sus amigas, sino el hecho de que nuestra intimidad y confianza empezaba a crecer y de que manera. Creo que este tipo de secretos no se los puede mantener para los adentros de una, creo que hay que vivirlos y disfrutarlos en pareja.


Tampoco le quiero quitar los cuernitos y ponerle aureola porque también después de pasar algún tiempo, me pidió que hablase con Karla y le preguntase la posibilidad de estar los tres juntos. Por favor que no se entienda esto, como una medida de presión hacia mi o hacia Karla, sino mas bien, creo que, como a todo hombre le gustaría disfrutar el besar dos bocas candentes de pasión y cumplir la mas antigua de las fantasías sexuales como es el affaire des trois .


Como no podría ser de otra manera, cuando le comente los anhelos de Daniel a Karla, soltó una gran carcajada, diciendo que no habría ningún problema en complacer los desesperados anhelos de Daniel, dado que, como dicen los Abogados, ofrecía reciprocidad en casos análogos, jajajajajajajajaja.


Le comente eso a Daniel, lo que provoco una alegría incontenible y era evidente al ver su peculiar sonrisita. Lo había logrado una vez mas!!!!. Y a que costa jajajajajaja.


Generalmente, cuando hemos viajado a Bs. As. Lo hacemos en primavera, dada la comodidad que ello promete, incluso no se debe llevar equipaje, todo se lo compra allá, pero hoy era diferente, teníamos que hacerlo en invierno (Argentina) y aun los chicos no concluían su ciclo escolar, igual fue poco el equipaje que llevábamos pero sin embargo fue mayor que en anteriores viajes, y esto lo digo porque no imaginé nunca estar a una sensación térmica de menos 5 grados centígrados, hacia tanto frió que ni siquiera el recuerdo de Karla me calentaba, jajajajajaja.


Pues si, se volvieron a encontrar los colegas y condiscípulos en aquellas señoriales aulas y como conozco a Daniel se que no le habría mencionado nada a Karla y mas bien debe haberlo estado llevándolo todo de una manera muy diplomática, pero también de lo que estoy completamente segura es que estaría mojando sus boxers con solo imaginar o al menos ese era su aspiración de llegar a concretar su trío.


Con tanto planear las cosas, nos olvidamos del trajín que significa estudiar en el extranjero y la cantidad de obligaciones académicas que se deben cumplir, lo que no permitía y así quisiéramos, adelantar las cosas. Pobre Daniel jajajajajajaja.


Para variar, se enteraron sus primos que estábamos pasando una temporada en Bs. As., y nos llovían las invitaciones, que hacían que el pobre chico se quede dormido en los tours nocturnos que nos brindaban sus parientes.


Hasta que sonó el cel, ahora conocíamos las bondades del roaming, jajajaja, y era nada mas ni nada menos que nuestra tan ansiada tercera pata de nuestro trípode sexual, que decia:


Beba, creo que debemos pensar en tomar una copa de vino???.


A lo que yo conteste las que quieras, jajaja.


Pues bárbaro, nos vemos en José Cabrera y Thames allá en Palermo Viejo, en tal restaurant, porque hoy día te voy a enseñar a comer carne……. por cierto no olvides de llevar a Daniel…. Jajajajajajaja.


Pues si, ni más faltaba, nos bañamos, perfumamos y vestimos para la ocasión, ahora no tan livianita puesto que hacia un frió tenaz.


Llegamos al Restaurant, pequeño pero muy calido, nos recibió una morocha muy guapa, pero llevaba un swing bastante gótico, que por cierto le quedaba muy bien. Y justo al fondo, a lado de la barra estaba nuestra chica deseada, quien con una sonrisita y calido beso, que poso en nuestros labios nos recibió a Daniel y a mi, creo en ese momento la baraja estaba partida.


No probamos ningún tipo de carne, mas bien fuimos por unos sorrentinos, los cuales compartimos cariñosamente entre los tres y mas bien creo que ordenamos un par de botellas de vino, no por ser alcohólicos sino que el frió y la conversación así lo ameritaba, Daniel estaba totalmente decido en cumplir su fantasía pero quien tubo recelo en aquellos momentos en realidad fui yo, tanto porque el restaurante era un poco extraño, creo yo, no se parecía en nada a los que habitualmente acudíamos, como porque me sentía bastante incómoda en compartir con alguien, algo tan preciado para mi, y sobretodo, el riesgo posterior que ello albergaba, al poner en juego a esa fecha 17 años de un feliz matrimonio.


Creo que eran las 12 o 1 de la mañana, cuando escuche lo que en ningún momento de la noche quise escuchar, venia irremediablemente, y chicos a donde vamos ahora?, pregunto Karla, la cuenta ya estaba pagada, la propina levantada y el remise a la puerta, Daniel muy cortésmente respondió que te parece si vamos a casa a tomar algo, Karla me regreso a ver, puesto que había visto mi cara de angustia y me pregunto: Aby y tu a donde quieres que vayamos?, Yo le respondí a donde quieran ustedes, y creo que en el depar vamos a estar mejor y mas cómodos.


Hicimos una pequeña escala, en uno de esos super 24 que tienen los chinos en todas las partes del mundo, para comprar unas cuantas botellas mas de vino, y la consiguiente recomendación de Karlita, ehh chicos, aquí no compren lacteos, porque los chinos desconectan los frezzer en la noche para ahorrar luz, cosa que en ese momento era lo menos que me importaba y que en el futuro fue uno de los mejores consejos que tube.


Llegamos al Depar, en O’higgins y Virrey Loreto, siempre tratamos de llegar al mismo, nos dan a un muy buen precio, jajajajaja, y vi como molino de viento la torre donde estaba ubicado nuestro “nidito de amor”, que en esa noche iba ser compartido con una extraña.


Pues si, subimos, entramos, sin hacer el menor ruido, aunque los murmullos nos delataban nuestras cómplices intenciones.


Pase al baño y decidí darme un duchazo, tenia mucho frío o mas bien escalofrío y pensé que seria lo mejor, hasta eso imaginaria que Daniel y Karla harían un precalentamiento para recibirme a mi; después del baño que seria muy largo, salí con ropa muy cómoda, y lo que vieron mis ojos no lo podían creer, estaban totalmente vestidos, sentaditos en cada lado del sofá, con media copa de vino cada uno y la botella casi llena y teniendo una platica no tan apropiada para la ocasión, eh beba, te estábamos esperando, dijo Karla.


En ese momento creo que regreso mi alma al cuerpo, lo que me imaginaba con tanto temor nunca ocurrió. Los abogados cuando están reunidos entre si, nunca hablan de otra cosa que no sea de reformas o de resoluciones, jajajajajajaja.


Karla me sirvió una copa de vino y se acerco insinuante hacia mi, y me planto un beso que prácticamente me hizo olvidar toda mi angustia, mientras me susurraba: Cariño aquí no va a pasar nada mas de lo que tu quieras, regrese a ver a Daniel y con sus ojos asintió lo manifestado por su colega, pero ahora su mirada no era de desesperación, sino de un profundo y gran amor, como cuando me mira cuando abro mis ojos cada mañana.


Le dije: Solamente quiero que seas paciente porque esta será mi primera vez en todo sentido, y quiero calmar mis nervios con tus besos.


Sonrió, y me beso muy tiernamente, suave, delicada, pero muy caliente; sentí sus manos en mi cara y otra vez el estremecimiento de meses atrás se hizo presente.


Te gusta, cariño. Mis ojos le decían si y le rogaban que por favor no se detuviera.


Para eso sentí un ruido poco habitual, era Daniel quitando la meza de centro de la sala, lo cual ni me molesto y no lo pare bola, ni mi imaginaba las intenciones para ese momento de mi adorado tormento.


Karla, seguía ahora con mas ansias besándome y ahora le correspondía de tal manera que era una verdadera hecatombe de pasión, poco a poco me fue acercando al sofá hasta que caímos las dos sobre el, pero la pasión y el tapizado no permitió que sintiéramos dolor o molestia alguna.


Sentía que su lengua exploraba todo mi rostro, mis ojos, nariz, boca, oídos, quijada, toda absolutamente mi humanidad, estaba siendo absorbida y devorada por esta hermosa mujer, la blusita que llevaba a ese momento, dada la temperatura muy agradable del depar, oponía un poco de resistencia ante los embates de Karla, por acceder a mis senos, pero sin ningún temor los descubrió y empezó una lluvia de besos, lamidas, susurros y jadeos por parte mía, que a veces trataba de callar, pero el placer que me prodigaba Karla superaba todo tipo de acción por detenerlos.


En esos momentos estábamos con la mitad del cuerpo desnudo, los roces provocados por nuestros pechos, los infinitos besos, las caricias interminables cada vez me hacía caminar ante ese anhelado orgasmo mutuo que quería tener por primera vez con Karla, el pantalón que llevaba puesta, no fue obstáculo alguno para salir, en ese momento mi alma ya estaba desnuda, estaba entregándome por primera vez a otro ser que no fuera mi esposo, sentí el tibio calor de las piernas de Karla, que a ese momento ella por si sola se había quitado su falda, que mala anfitriona que soy, mi grado de excitación, no me permitió desnudar y descubrir tan precioso tesoro.


A ese tiempo sentía sus manos en mis senos, su boca en mi piel y que cada vez su lengua tentadora iba buscando con avidez, mi sexo, el mismo que gritaba desde mi interior, ven a mi, ven a mi. Sentí su lengua como una corriente de aire que avivaba el fuego interior, dándome una intranquilidad pacifica, quería moverme, gritar, morderla, arañarla, sus besos lo único que hacían es detonar sensaciones indescriptibles en mi sexo, en mi cuerpo y en mi alma, sabia como tratar a una mujer y sobretodo como hacerla gozar. No me había dado cuenta pero había dado un grito de placer al llegar a mi tan ansiado orgasmo, que me hizo llegar al Nirvana del Hedonismo, la felicidad realmente esta en el placer.


Cuando volví en mi, o mas bien dicho cuando mi alma se encontró con mi ser, vi unos ojazos verdes que me miraban y me decían: Te gusto cariño, solamente sonreía y trataba de devolver su pasión dada a mi, pero tan hermosa como es ella, me dijo: No amor, esta noche solo vas a gozar tu, nuevamente bajo a mi cuquita y la empezó a besar, era obvio que mis jugos aun estaban allí presentes, los que limpio prolijamente con su lengua y sus labios, produciéndose nuevamente que me vuelva a lubricar y mas, mi vulva estoy completamente segura que estaría hinchada y rosadita, con una sonrisita picara esperando por mas, sentí un dedo, su lengua, dos dedos su lengua, tres dedos y su lengua y mi cuerpo empezó nuevamente a moverse con locura y mas que locura, frenesí, estaba por llegar a mi segundo orgasmo cuando escuche algo que susurraban entre Karla y Daniel y con los ojos delirando de placer, lo único que vi fue a Daniel desnudo junto a Karla, con su pene mas erecto que nunca y con los ojos llenos de placer, procediendo a penetrarme de tal manera, en ese momento, sentí algo maravilloso en mis labios, era el sexo húmedo y hermoso de Karla que se posaba sobre mi, fue una sensación imposible de explicar, el sentirse penetrada y degustar los riquísimos jugos de Karla sobre mi, llegamos a un orgasmo sin igual con Daniel, el explotaba dentro de mi y yo me contraía a su alrededor, no separando de mis labios los dulces labios de Karla que a ese momento movía su cadera con el fin de lograr terminar, no se si lo hizo, siempre me lo he preguntado, pero cuando nuevamente recobre la cordura, sentí un terrible beso sobre mi y al abrir los ojos nuevamente encontré los de Karla.


Habían pasado como tres horas, desde que iniciamos nuestra excitante jornada, cuando vi la mirada cómplice de Karla y entendí sus intenciones, le tocaba el turno a Daniel, las copas de vino se habían terminado, le pedimos que destape otra botella y empecé a besarme con Daniel, en ese momento con mis ojos cerrados, sentí una boca mas era la de Karla quien se había unido a la pareja y hacer una constante lucha de lenguas en nuestras bocas, besos venían, besos iban para a la final el placer florecía.


Ya no eran sobre mi dos mas manos, eran cuatro, los mismo pensaría Karla y se que Daniel cuando le besábamos sus pechos, su ombligo hasta llegar a su pene que estaba mas duro que nunca y que, ante la incredulidad de Daniel, vi en su mirada el agradecimiento al poder experimentar esta relación que nunca antes pensó. Ver nuestras dos bocas pelearse en sana lucha por su glande.


Esa fue la segunda vez en que vi su quijada en su ombligo, no sabia que hacer el pobrecito, creo que estaba soñando, me imagino que estaría corriendo en el paraíso, pero se le notaba sus ojos llenos de placer.


Karla me hizo acostar ahora sobre la alfombra, (por eso amo las alfombras tipo shaggy, son tan cómodas para este tipo de ocasiones, jajajajajaja) y nuevamente se centro en mi sexo, yo estaba boca arriba con las piernas abiertas y ella con las rodillas al suelo bebiéndose mi dulce néctar producto de mi pasión, Daniel, gozaba y besaba todo el cuerpo de Karla quien a ese momento estaba a punto de terminar por primera vez, sentía el placer que Daniel le prodigaba a Karla porque ella me lo transmitía a mi con su lengua, labios y caricias, hasta que no pudo mas, llego a su punto máximo y cayo abatida por los lujuriosos besos de Daniel, quien ese momento se poso sobre mi y de un solo empujón me penetro y empezó a moverse como loco, Karla llego a mi boca y mientras Daniel terminaba dentro de mi, le pasaba el placer que sentía a su dulce y anhelada boca.


Caímos rendidos, serian las cinco o seis de la mañana, en invierno todavía es oscuro, igual no importaba, los vinos, el calor corporal y sobretodo el anhelo cumplido, nos daba a los tres la satisfacción de tener en nuestros labios, la singular sonrisa de Daniel. Lo logramos.


Serían las once del día cuando el sonidito típico de la grabadora decía: Hey che, levantáte que debemos ir a Temaiken, lo habías prometido a los chicos y te estamos esperando desde hace mas de una hora!!!!.


De un solo salto, Daniel estaba armado y equipado, afeitado, duchado y yo del regazo de Karla no me quería despegar, lo que provoco que fuéramos las dos a la ducha y nos bañáramos juntas, fue el duchazo mas fresco y lento que me he dado el cual no requirió de esponja, puesto que las manos de Karla roseaban por todo mi cuerpo la loción de baño, que rico.


Llamamos un remise, y con mucha pena y con un pequeño beso Karla se subió y fue a su casa, para aquel entonces llego el nuestro y nos dirigimos a casa de los primos de Daniel, quienes estaban un poquito impacientes por nuestra inusual demora.


Temaiken hermoso, un Busch Gardens en chiquito, pero lastimosamente no todos los animales estaban afuera, por el fuerte frió de ese sector del Gran Buenos Aires, lo que si los dos choripanes que me mande fueron inigualables, hacia frío, pero “mi pequeño tesoro” estaba mas caliente que nunca, sentía todavía la presencia de esa lengua experimentada de Karla, y de esos senos que se posaron tiernamente en mis manos.


El viaje estaba por terminar, y no sabia la manera de decir a Daniel que volvamos a ver a Karla nuevamente, estaba decidida incluso a llamar a su cel, pero no me atreví, cuando escuche al primo de Daniel invitarnos esa noche a cenar en su casa en Caballito, lo que según mis cálculos y nuestra situación geográfica distaba muchísimo de nuestro departamento.


Al día siguiente, debíamos hacer los ultimas típicas compras, que la camiseta del Boca, que la de River, la original de las Leonas, y toda esa cantidad de webadas que te piden los sobrinos para engrosar el grupo de prendas que jamás se pondrán. Ahhh y me olvidaba los consabidos alfajores, que por cierto hay que saber comerlos.


Solamente logre hablar con Karla, me dijo que lo hice muy bien, que nunca Daniel le toco, sino solamente cuando yo lo consentí y que la mayoría del tiempo había pasado sumida en gozar lo que ella me hacia.


Al día siguiente era la ceremonia de finalización del curso y correspondiente entrega de certificados, a la cual fui, obviamente, pero lastimosamente por cuestiones de trabajo Karla no pudo asistir, fuimos almorzar en Puerto Madero, paseamos por ultima vez por allí, por cierto que distinto es en Invierno, y regresamos al depar, debíamos dormir temprano, por cuanto César (el dueño de casa), pasaría muy temprano, cuatro de la mañana, a recibir el departamento y nosotros debíamos estar cuanto mas a las seis de la mañana en Ezeiza.


6 comentarios:

VanHaker dijo...

Largo... larguisimo... acaso la vida es corta? acaso se puede resumir la intensidad de un beso o la entrega y el extasis de hacer el amor?... se puede resumir el sublime placer de vivir... editarlo?... como hacerlo sin que dejemos de vivir junto a ti cada experiencia y compartir cada emoción.

Besos a la bella y abrazos al amigo

moni dijo...

Mi querida Aby, tú también haces magia...como me has hecho recordar a mi musa...la mía no era Karla...era Carmen...y al igual que la tuya, fue una primera experiencia inolvidable...qué pasión, qué lujuria, y que ganas de que no se terminara nunca...definitivamente nada como sentir los labios de otra mujer sobre nosotras...un beso enorme...hermosísimo relato...

VanHaker dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vanesa dijo...

Mmmmmmmmmmmmm la piel se me puso de gallina, tu voz retumba en mis oidos y en mi mente las imagenes de tu relato, lo vivo como si fueran mias... tienes la capacidad por muchas razones de humedecer... mi alma y haces aflorar mis mas intimos sueños y siempre te colas en mi mente, tienes esa facultad desde el día en que te conoci en el otro blog.

Vanesa dijo...

no me di cuenta y puse un coment desde la cuenta del pirata jajajaja no le vuelbo a prestar la comp, sino el se lleva los meritos jajajaja
Besitos calidos

Arturo dijo...

La quijada en el ombligo..... Que fuerte eso!! Salud amigo D un brindis contigo por lo vivido y por lo que vendrá que siempre es mejor!!

Aby querida... las damas han hecho una hermosa corona de flores a su recuerdo de esta pasion y entrega, un dulce beso.

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