Un encuentro esperado y complacido!!!

Mis queridos seguidores y amigos.

Les comento que en mi vida delictiva, gatuna, he aprendido de todo un poco...pero una de las cosas que he buscado es el dominio hacia esta Gata que busca complacerse en todos los sentidos, desde una tacita de café, hasta un espacio íntimo otorgado por mis gatubelos.

Había puesto mis ojos en un nuevo gatúbelo, tras cada expresión sacada con sacacorchos...ante mi intuición minina sabía que algo más había entre manos ante él...no vacilé en negarme la posibilidad de explorar ante sus bajos instintos que persuasiva llegamos a concretar nuestro encuentro...¡Qué encuentro!...toda una elegancia...yo invité los café y él lo demás...

Llegó en su auto en el lugar citado...los cafés y una conversación larga...sin tanta malicia solo con el fin de conocernos un poco, saber más de nuestras vidas...instigamos un poco a nuestros instintos que poco a poco se estaban delatando y expresando...empezamos el juego de la seducción, a pesar de sus años casi una década menor...¡jajajja!...estaba atinando a lo que quería y esperaba de mi gatubelo; era impresionante como se insinuaba y me dejaba en espera de su acercamiento, hasta que sedí ante mi 10% que él seguro se encontraba que llegaría...los besos, las caricias en su auto no respetaban el lugar donde nos habiamos estacionado para la continuidad de nuestra charla inicial...de una calentura después nos obligamos a una intimidad más segura, más cálida. Parecía que me hubiera estado analizando y estudiando cada cosa que deseaba...adivinaba lo que quería.

Al inicio parecía como siempre que llevaba el control, pero este no se dejó dominar, sino que empezó a tomar lo que se le placía después de una instigación ante cada espacio de mi cuerpo que no dejaba de acariciar, tocar, lamer y mordisquear, mi cuello y espalda...¡que gatúbelo tan exiquisto!...mis pechos cabian ante el deseo de su boca y lengua...solo seducía...buscó mi sexo mojado que jugueteaba hasta atraparlo y no dejarlo hasta producirme orgasmos tras orgasmos de placer...se sentía dueño de mi sexo, como si le pertenecía y yo ofrecido...sus manos no estaban inquietas, lo tomaba todo cuanto quería mientras prendido seguía en mi sexo.

Tenía que disfrutar también del suyo que sin pedírselo me lo ofreció y lo tomé...¡Vaya ejemplar!...tal como lo suponía...lo acaricié con mis pechos, mi vientre y mi vulba...hasta tomarlo con mi boca...quería subcionarlo...pero este dominante experto tomó de mis cabellos y acariciaba con ternura y derrepente un halón que me causo dolor en medio de una exitación...estre sus comentarios a media voz, expresaba su dominio ante mi...mi dominante, entre tierno y salvaje que me exitaba todos los sentidos...allí sumisa ante sus deseos me encontraba que hiciera lo que quisiera conmigo...mi domador de fieras, ese era mi gatúbelo dominante...¡que placentero un hombre que haya dominado todo cuanto quisiese!...entre la exquisites de sus deseos y los míos, no soporté más el deseo de sentir su miembro que estaba listo para la estocada final que se produjo con una firmesa y lujuria hasta dar por terminada tal batalla de dominios en el cual fui domada y dominada...perdida ante el poder del dominio, pero complacida por ser gobernada...

¡Eso es lo que llamo una complacencia esperada!

Gatita