Reencuentro...

Queridos todos; escribir no es precisamente lo que mejor hago…de hecho hace tiempo no lo hacía, atribúyanlo a la falta de tiempo o simplemente a la falta de confianza en mi misma…lo que sea, el hecho es que el gusto me volvió a raíz de compartir con todos ustedes experiencias y vivencias…son muchos los temas de los que me gustaría contarles, entre experiencias y cosas curiosas, entre sueños y realidades, entre aquello que creía y lo que acá aprendí…me gustaría empezar contándoles del día que cambió mi vida…del día que mi semana perdió seis días completos…del día que empecé a pensar en mañana…espero que les guste…

Mañana fría; despierto temprano; no dormí bien y es extraño; hace tanto no me pasa; perder el sueño así; que el día me sorprenda pensando…recordando…y que mis recuerdos tengan rostro y nombre; mmm me preocupa…y al tiempo me emociona…hace tanto no me pasaba…

Ayer fue martes, y extrañamente hoy siento que lo sigue siendo…raro cierto?...pero muy real…

Quedamos de vernos a las 9.00; una llamada y su voz que me dice; me demoro un poco, por favor espérame, pero a las 9.20 ya desesperaba…y de pronto me asalta la idea…creo que me plantaron; decidí comprar algunas cosas que me hacían falta y emprender el regreso a casa, pero por alguna extraña razón una voz en mi cabeza me sugiere: y si te pierdes de algo??...tienes razón; espero un poco más…aparte la mañana está bella…es septiembre y aún no llueve…

9.40…llegó por fin; ya era hora…lo veo venir hacia mí…me acerco…beso en la mejilla y enfilar al auto…tengo hasta las 12.30…así que vamos…no había tiempo que perder…

Nos enrumbamos al norte, hacia un sitio para mi desconocido...pero tan familiar para él…me dice que es su casa o como si lo fuera…hemos conversado todo el camino...me tiene realmente fascinada y debo confesar que he sido gratamente sorprendida; es todo un caballero, sensible, considerado, amable y pendiente de todo detalle…que lejos de la imagen que me habían pintado…que gusto no haber regresado a casa…

Subimos a la habitación y hablamos largo rato de cualquier cosa…su trabajo y el mío, su vida y mi vida, libros y música, novios y novias, amantes y amigos; siempre he creído que no hay nada como una buena conversación previa a la pasión y la nuestra estuvo ciertamente fuera de serie.

Siento ya una confianza total, es como si lo conociera de siempre o al menos de hace mucho, mucho tiempo, extrañamente siento que somos iguales, que hablamos el mismo idioma, que seguimos el mismo camino aunque por sendas distintas…mientras conversamos nos miramos a los ojos y vamos desatando una pasión que hacía tiempo no sentía…cuando me tomó entre sus brazos fue tierno y suave, y a la vez fuerte y recio; con una pasión, un deseo y una lujuria que me dominaron por completo, que me encendieron el cuerpo y la sangre y encadenaron mis ganas a las suyas desde entonces.

Ese día fue como abrir mis ojos y reencontrarme con alguien que conocía de hacía mucho tiempo…de hacía muchas vidas…recuerdo que con sus manos me apretaba, con sus dientes me mordía, con sus dedos, esos dedos…se metían por cada oficio que les era posible explorar, sus labios fundidos con los míos en besos profundos y apasionados…nuestras lenguas entrelazadas, lamiendo, recorriendo cada palmo de nuestros cuerpos…como si no tuviéramos nada más que ese día…nada más que ese instante…nada más que ese espacio en el que volvernos uno…

Yo lo besé, lo mordí, lo lamí, recorrí su cuerpo de pies a cabeza con mi lengua, y lo chupé, una y otra vez, ese sexo suyo que me derrota, que me calienta, me subyuga y enloquece. Mientras besaba, mordía y lamía lo miraba a los ojos…sus ojos…y mientras lo miraba…trataba de meterme en su mente, en su esencia, en su vida…y él gemía y me pedía más y yo se lo daba…enredaba mis piernas a su cuerpo, sentía su sexo en mis entrañas, entrando y saliendo una y otra vez…sentía su aliento en mi piel…sus manos recorriendo mi cuerpo…su lengua invadiendo cada espacio…y su mirada…su mirada penetrándome el alma…fue un día entero de pasión y locura, morbo y deseo, exploración y descubrimiento…un día entero de sentirlo en mis entrañas y de que me sienta en las suyas…de tocarlo sin tocarlo…de acariciarnos por dentro…de reflejarnos uno en los ojos del otro…de reconocernos, reeditarnos, reencontrarnos…

Las horas se hicieron cortas…el día no fue suficiente…llegó la tarde y había que volver a la realidad…al mundo común de afuera…a compartir con la gente normal, con aquellos para los que somos diferentes, para los que somos “especiales”…nos despedimos en la puerta de mi casa y en mi alma la tristeza infinita de lo que empieza y termina…de lo que estás seguro no tendrá segunda parte…un beso dulce en los labios y la promesa de vernos nuevamente…aunque en el fondo no esperaba una nueva llamada…

Pero como el destino es gentil y la vida una aventura…la llamada no solo que llegó sino que se fue volviendo diaria…como diarios los encuentros, los mensajes, los planes…la vida tomó inesperadamente otro tinte, otro rumbo, un gusto nuevo…aquel de las cosas que no conoces…emprendimos juntos un camino que a ratos nos asusta, nos desconcierta, nos intriga, nos desarma y alucina, pero que a la vez nos llena…por lo menos a mi…y luego de dos meses…también yo tengo preguntas…basta una vida para tanto amor?...cómo es posible que la pasión se renueve cada día y a cada instante?...cómo vives en días lo que los demás en años?...cómo tanta felicidad me fue concedida?...cómo una sola persona es capaz de hacerme pensar en mañana?...cómo siento que si me fuera hoy de este mundo, me iría tranquila, feliz de haber vivido?...cómo tuve tanta suerte de encontrar a mi amor en este mundo y en esta vida?...

No se si algún día hallaré las respuestas…pero por ahora no me preocupa…sólo vivo…vivo intensamente y con más alegría de la que nunca sentí…vivo agradecida con la vida por sentir lo que siento…y con mi amor, por dejarme estar en su vida…y solo espero…dos meses después…que mi semana siga teniendo un solo día…que mi amor quiera seguir siendo el centro de mi mundo y que nuestro camino sea el mismo en esta vida y en mil más…