LA DESPEDIDA DE UN GRANDE

Hola a todos… para darles una actualización rápida de mi vida estoy armando un negocio por lo que estoy en la venta de un par de propiedades entre las que ya vendí mi auto… aquella suv que tantas historias compartió conmigo…

Sin planearlo vino una amiga… curiosamente el jueves la despedí a ella y también despedí a mi auto que lo entregaba el día siguiente… como lo inesperado resulta más rico nunca quedamos en nada… simplemente si podía la iba a visitar un momento donde los familiares que la estaban recibiendo… y así de inesperado llegue… tanto así que tenían visitas… de todas formas salimos…

No llegamos muy lejos… la conversación apenas había empezado… apenas y ponía la llave en el auto cuando me beso desesperadamente… tan intenso el momento que ni siquiera recuerdo como pasamos de los asientos delanteros a los posteriores… un poco mejor recuerdo saltar el espaldar hacia la cajuela…

La pasión desbordaba… cada instante emulaba recuerdos de tantas otras viejas travesuras… de similares características… aunque el sabor de sus labios era el de un manjar hace mucho tiempo no saboreado… cada segundo y cada centímetro de piel era de reconocimiento… como la primera vez nuevamente… nos perdíamos mutuamente en el cuerpo del otro…

Mientras escribo estas palabras salgo continuamente del placer de volver a vivir el recuerdo… mi mente es constantemente interrumpida por una sola idea abrumadora… cómo es posible que haya olvidado que estábamos parqueados en la puerta de la casa de sus tíos!!!...

Ni siquiera había parqueado a una cuadra… o volteando la esquina… tan fuerte fue la necesidad de cada uno de reconocernos que apenas y subimos al auto… no se cuanto tiempo habrá pasado pero justo en el momento en que la ropa empezaba a quedar escasa me arrodillo frente a ella para admirarla un momento… y me encuentro sorprendido con la imagen de su familia acompañando a las visitas hacia la puerta de salida…

El tiempo que tardaron en terminar de recorrer el patio y salir fue justo el necesario para que nos recostemos debajo de la ventana de la cajuela… la fortuna nos acompaño y solo las visitas salieron… cuando levantaba mi cabeza para cerciorarme de la situación me encuentro casi de frente con la cara de un hombre… el único de las visitas que mientras caminaba junto a mi auto hacia el suyo paso mirando por las ventanas…

El shock fue inmediato y trate de quedarme tan quieto como pude… y como lo que es… un gran cómplice de tantas locuras mi auto fue el salvador… la obscuridad único testigo una vez más… permitió que pese a mi movimiento ese hombre no nos vea y siga hacia su auto… ni bien arranco el auto la adrenalina exploto y esta vez sí… sin mirar o preocuparnos por otros testigos… dimos rienda a los deseos de ambos en aquel lugar y aquel momento… su familia por suerte nunca lo supo y por despistar nos fuimos de ahí una hora más para que sea notoria nuestra llegada…

El día siguiente repetimos aquella adrenalina en el parqueadero del aeropuerto hasta que fuera hora de tomar su vuelo… jamás olvidare ni a aquella mujer… ni a aquel auto… un grande que siempre será parte de aquellos recuerdos y aquellas travesuras pasadas…

Estoy seguro que como yo también recuerdan muchas historias similares…

Un abrazo a todos…
ANDY…