EL DÍA QUE PERDÍ LA CABEZA CON MI CELOPATA...!!!

A mis queridos amigos, contertulios y seguidores de esta su servidora, que hoy quiere compartirles un relato que pasé en el día de mi cumpleaños, agradeciéndoles muchos a mis amigos de la manada que me acompañaron y disfrutaron unos días antes.

Una semana antes de ese día que a veces me pone toda tensa y deprimida, fue de festejo a mis anchas, pero toda mesurada en las bebidas, puesto que soy una bebedora y fumadora social, no para perderme en el alcohol...Pero justo ese día no casi esperado, porque me aumentan los años y me disminuye el tiempo de vida...pero debo continuar...justo hoy me he comprado mis cremas para detener un poco el tiempo en mi vida.

Ese día me levanté temprano para trabar, y fue así, como a las ocho me confirma mi celópata que vendría...quién creyera que pasaría justo ese día con él?...me llamó y me dijo que a partir de las nueve estaría disponible y quería llevarme a donde yo quisiera...así que le esperé en casa...y llegó...como siempre, encantarme ese hombre...sinceramente para mi es un hombre sabroso, me encanta...nos fuimos a buscar un lugar para pasarla juntos, pero preferí ir a su departamento...llevamos una botella de cóctel hecho a base de ron...(mi enemigo el ron), y nos fuimos a su departamento.

con comida para picar, música suave, de repente un bailesito escuchando la música de Enrique Guzmán...(tu cabeza en mi hombro)...luego nos recostamos en la alfombra del piso, encendió velas, los vasos y la bebida...toda una noche romántica...como casi nunca, conversamos de todo, hasta de los dos...los besos y las caricias no dejaban de acompañarnos que me llevaban al éxtasis y excitación de mis sentidos...jugaba mucho con mis deseos del momento, pero la conversación que tuve con mi celópata, era tan exquisita como él y la noche que se prestaba para los dos...la bebida no dejaba de ingresar a mis sentidos, que de repente me levantó para llevarme a su alcoba que hoy se ha convertido en nuestro santuario de lujuria...¡Claro que debo recalcar!, que hasta ese momento estaba en mis cinco sentidos, apagué mi última vela y se me apagó el casete...sinceramente no recuerdo absolutamente nada con claridad, aunque en mi sub-consiente, tengo leves recuerdos que he disfrutado todo a plenitud y con toda la emoción del caso...aquello me lo confirmó mi querido el día siguiente que nos volvimos a ver por casualidad del destino...y estoy segura que terminé muy placenteramente ese día...ya que desde aquella vez, hasta hace unos dos días, no tuve deseos de estar con nadie más que con mi celópata que cada día que pasa, me tiene amarrada a su cama y ahora se está adentrando a mi vida.

Aquello suena a peligro, el cual tengo que huirle...pero me quedaré por un tiempo más en su cárcel hasta que llegue su momento de decirle hasta pronto.

Los amo

GATITA