VIAJE A CHILE

Esta historia comienza de forma extraña, por la muerte de un pariente llevé a mi abuela en auto a chile por su temor a los aviones. 5 días de largo viaje... pasamos por Copiapó retirando a su mejor amiga y su hija… 4 años de diferencia… de niños jugábamos y verla ahora como mujer fue impresionante… incluso reina de su universidad… dormimos en su casa y al siguiente nos acompañaron a concepción… desde el comienzo se sentía una química muy magnética entre ambos… incitada y multiplicada por la complicidad del par de mujeres mayores…

Llegamos a concepción a un restaurante que tiene mi familia frente al parque ecuador… nombre que le dieron luego de un terremoto o algo así… mi curiosidad me invito a pasear por el parque en compañía de ella… espontanea y curiosamente casi no nos separábamos… el ocaso llego con nuestros cuerpos recostados… abrazados y acurrucados contra un árbol… aquello que comenzó inocentemente me provocaba una mezcla de nervios con excitación… la niñita que alguna vez conocí ahora era una mujer no solo hermosa sino muy inteligente e interesante…

El tiempo paso lentamente y las imágenes saltaban en mi mente… sus ojos mezcla de dulzura y perspicacia… su cabello lacio y suave… su olor… no se en qué momento me cautivo tanto que el beso se hizo inevitable… sus labios sabían a frescura… a inocencia… a pecado…

Se dejaba a mi merced con tanta entrega… tanta dulzura… sus ojos cerrados y su cabeza recargada en mi hombro… el cielo conspiraba para llevarnos mas allá y lucia cada vez mas romántico… la pasión en mi despertaba… en ella descubría aquello como algo nuevo… su poca pericia lo demostraba… su excitación la confundía y la llenaba de sensaciones… su excitación me pedía que le enseñe… una caricia en mi rostro y una mirada… casi me derrumban…

Sensaciones nuevas me elevan… me sacan de mi cuerpo… me siento mirándome en tercera persona… regreso en mi para confirmar lo que he oído… “enséñame a amar”… la dulzura e ingenuidad de las palabras saliendo de su boca me conmueven… ella sabe que tendré que volver a Ecuador… ella sabe que pasara mucho tiempo antes de vernos nuevamente… tan poco nos conocemos pero cada segundo ha valido tanto que se dispone a entregármelo todo… tan valioso pero conocido para mi… tan nuevo y más importante aun para ella…

Obscuridad cómplice de besos que se convirtieron en caricias… la pasión me obliga a seducirla… mi apetito aumenta… mi instinto despierta… mis manos se clavan en su ser y mi boca muerde su piel y se alimenta de su alma… más excitante que las acciones se vuelve el delirio del que ella es presa… cosas nuevas para ella… el calor aumenta y la ropa sobra… pronto nos encontramos calor a calor… cuerpo a cuerpo… mejor que su cuerpo únicamente es lo que siente ella… y lo que eso provoca en mi…

La luna testigo de aquella magia… luna silenciosa pero vanidosa… parecía moverse al ritmo de nuestros cuerpos creando un juego de luces y sombras en nosotros… solo mi cara se hallaba en la obscuridad de su intimidad arrancándole placeres desconocidos y casi insoportables… el gusto de saborearla me permitía olvidar el dolor que producto del placer ella provocaba con sus manos en mi cabello… cada segundo y cada milímetro de su piel era merecedor de una historia entera… la ocasión lo ameritaba y como tal me dedique a complacerla…

Llegue de nuevo a sus labios… la excitación la hizo probar sus jugos a través de mis labios… la entrega y pasión la hizo abrazarme con sus piernas y acariciar mi sexo con el suyo… ella me buscaba con ansias… yo me frenaba con cariño… la situación requería mi cuidado para brindar la mejor experiencia posible… debía empezar lentamente y aprovechar cada instante…

Finalmente sucedió… me sintió por vez primera en su interior… minutos tardo la reacción a las sensaciones… minutos en una mezcla de placer dolor y sensaciones desconocidas… el dolor lo borro el placer a medida que ella misma me buscaba… por momentos deje de sentirme alimentado por ella y más bien ella parecía alimentarse de mi… todo fue confuso… era como yo… una mordida en mi hombro mientras ella aceleraba frenéticamente me devolvió la consciencia… una mordida que marco mi alma más que mi cuerpo… sus brazos cual pulpo me envolvían… y sus labios cada segundo me besaban necesitando mas de mi…

La luna y las estrellas nos acompañaron toda la noche… el cielo empezaba a aclararse nuevamente… los pájaros fueron la alarma que nos regreso a la realidad… dejamos de ser solo nosotros dos… era hora de regresar…

La reunión familiar que se había improvisado no terminaba… nadie noto nuestra ausencia… el resto del viaje fue un noviazgo eterno que en nuestras almas nunca terminara… quizás pronto nos volvamos a ver…

ANDY…