Mi eterna Gaby

Noche de lluvia... el sonido de las gotas retumba en el tragaluz de la escalera... no sé si es eso o es mi corazón que late apresurado... nuevamente me siento vivo... la vi... aún entre una multitud podría reconocer su felina figura... alta 1,78 y sus 115 libras perfectamente distribuidas... botas altas de tacón de aguja, una falda de tubo hasta la rodilla y un sweater de cachemira que dibuja a la perfección la redondez de sus pechos... las gafas negras impiden ver sus ojos de aceituna.

Me acerco a ella y los recuerdos se agolpan en mi cabeza, mientras esbozo una sonrisa... tanto tiempo de no verte, creí que ya no vivías en Ecuador... ya no vivo aquí... solo estoy de paso, ahora resido en Buenos Aires desde hace un año... Un año... Un año ya desde la última vez que vi a Gabriela... los recuerdos venían a mi mente, me parecía increíble que haya pasado tanto tiempo sin verla... no ha pasado un día... te ves tanto o más guapa que en nuestro último encuentro... por favor no me recuerdes ese día... sus mejillas demostraban como la vergüenza la ruborizaba... tan malo fue?... tan malos recuerdos te traigo?... no para nada, es solo que ya no debo ni recordarlos... su mano se extendió asía mi mostrando el anillo de matrimonio que llevaba en el dedo anular... me case... soy feliz, no tiene sentido traer esos recuerdos a nuestras vidas.

Recuerdos... como recuerdos... si aun en mi piel llevo su perfume, si sus labios están tatuados en los míos... de pronto sentí un frio estremecedor recorriendo mi espalda y un vacio total... el vacio del lugar que Gaby ocupaba en mi vida... absorto en mis pensamientos no sé ni cuando tomo mi mano... te quedaste callado en que pensabas... en ti, en mi, en el tiempo, en las cosas vividas y en lo que aún falta por vivir... Me tengo que ir Iván, me encanto verte... cómo? si apenas conversamos... aún vives en la misma casa?... si claro... te visito mañana en la noche si quieres... pero claro que quiero... ok quedamos así.

He pasado todo el día pensando en Gaby... ya todo esta listo... música, vino y la cena... solo falta ella... la impaciencia y la ansiedad hacen presa de mi… por fin suena el timbre… abro presuroso y allí esta ella… la invito a pasar, la ayudo a despojarse de su abrigo… esta empapado… al ayudarla, la cercanía de su cuerpo me provoca, me incita, una tenaz erección se evidencia a través de mis pantalones… el intenso aroma de Opium de YSL me pone al borde del delirio… la cercanía de su cuerpo es casi insoportable… su vestido negro de hilo se nota húmedo… debes ponerte algo seco, acompáñame a mi habitación se resiste bajo el argumento de que no debo tener nada de mujer y menos de su talla… pero se equivoca, mi falta de cálculo para las tallas femeninas y el tener 2 hijas adolecentes ha hecho que en más de un viaje fuera del país haya comprado ropa que aún no usan ya por equivocación de tallas o simplemente de gustos… algo debe haber que te quede.

En efecto hay algunas cosas que aparentemente son de tu talla… no las necesito… al voltearme una visión me invade… su ropa en el suelo… la perfecta armonía de su cuerpo… y el aroma inigualable del Opium… conforman una sinfonía única de belleza y perfección… me abraza y nuestros labios se funden en un apasionado beso, su lengua enlazándose con la mía hurgando en mi boca; sus manos me recorren y las mías dibujan sueños en su piel.

Sus manos me despojan de toda ropa… su lengua recorre cada milímetro de piel se arrodilla y su boca se posesiona de mi pene… sus manos lo recorren lo acarician y sus labios se abren.

Mis manos sobre tu melena castaña de fino cabello lacio… te levanto y te tomo de las nalgas… tus piernas me envuelven como una boa que quiere triturar… tu cuerpo se enreda en el mío… entro en ti… un fuerte estremecimiento me recorre mientras tu sexo mojado se abre cual flor… los gemidos que emanan de tu boca se convierten en el único sonido que llega a mis oídos… el rose de tu pecho sobre el mío…apoyo tu espalda contra la pared mientras tu cuerpo se ensarta en mi, suspendido del suelo… gotas de sudor ruedan por nuestro cuerpo… la pasión nos invade… cada vez más fuerte y con más pasión entro y salgo de tu cuerpo.

Aún fundidos en un abrazo salimos del vestidor… rodamos en la cama… te apoderaste de mi… me montaste cual corcel, cabalgando al ritmo de tu placer… te tumbaste de espaldas sin que yo deje de estar dentro de ti… mi mano se apodero de tu clítoris… el ritmo se volvió más frenético… oleadas de placer se mezclaban en tu vientre… agotados y aun temblando por la agonía de un orgasmo compartido, te mire a los ojos… esquivaste mi mirada… te vestiste en silencio y esquivaste mi abrazo… una vez lista… agachaste la cabeza para decir simplemente… era algo que deseaba hacer… pero ahora todo termino… tus palabras me desconcertaron y solo atine a ver tu deliciosa figura alejarse de mi; sin saber si esta será la última vez que nuestros caminos se cruzan. En fin… lo que debe ser Es