AQUELLA GUARIDA SEMIPUBLICA

Sobre el último piso del edificio había el cuarto de los ascensores junto a la salida a la terraza… el lugar perfecto para tantas historias… igual de excitantes y parecidas todas… cada rincón de su departamento ha sido explorado en todas las formas posibles… al no vivir sola ese rincón junto a las puertas se volvió testigo de fugaces escapadas... simples salidas a la tienda y otras parecidas en las que la pasión se hizo presente al entrar al elevador… obligándonos a subir en lugar de bajar…

Ella vivía en el penúltimo piso… la subida era corta… el deseo era grande… evitando ser vistos llegábamos a nuestro oasis… nuestro escondite de placer… tan difícil describir como el deseo se mantiene… varias veces al día y el apetito solo aumenta… la creatividad se activa y se logran los mas sui generis pero deliciosos rincones y experiencias… nada se quedaba sin probar y nada se quedaba sin repetir…

Nos fusionábamos en un abrazo… el calor se hacia compartido… las caricias iban y venían mientras nuestros labios se entremezclaban… la necesidad de sentir al otro era constante… cada aliento aumentaba el deseo… reprimidos por tanto tiempo explotábamos y nos dejábamos llevar… tan solo el primer beso nos llevaba al límite y era simplemente la continuación de tantas pasiones vividas…

Rápidamente la ropa cedía… el lugar no permitía perderla por completo… solo suficiente para permitir la estimulación y el contacto de nuestros cuerpos… su respiración agitada… el inicio de sus gemidos… mis besos callándola para bajarla a la realidad del sitio en el que estamos… cada segundo se hacía eterno pero más eterna era la espera para ser uno solo… es el placer máximo cuando nuestros cuerpos se sincronizan y se fusionan finalmente… con tanta fuerza y deseo que la suerte ha sido la única en ayudarnos para que nadie notara su reacción a la primera embestida…

La danza horizontal se da lugar… mis manos se reparten entre darle placer y tratar de callarla… el escándalo es casi inevitable… ella se esfuerza en sostenerse del pasamanos en el inicio de las gradas… la compostura no está hoy en nuestro diccionario… cada embestida nos eleva… son sensaciones nuevas… la posibilidad de ser descubiertos es tan alta y aun así es imposible ser discretos… la situación la vuelve loca y me lo demuestra llegando al delirio repetidas ocasiones…

Justamente estando ella cerca del placer máximo una vez más suena el timbre del ascensor en el último piso… la apertura de las puertas nos toma por sorpresa y ella nos pausa bruscamente… sus manos estrujando el pasamanos y sus piernas sutilmente temblando son demasiada tentación… podemos percibir los pasos alejándose del ascensor hacia uno de los departamentos…

Ella se inclina un poco tratando de mirar si la gente ya está lejos… el ángulo en que se posa es perfecto y yo aprovecho… mi mano la amordaza fuertemente mientras reinicio mis embestidas velozmente… tanta es la sorpresa pero mas es la excitación… casi se recuesta sobre el pasamanos mientas intenta frenar la avalancha de sensaciones en su cuerpo… el delirio llega al límite y empieza a morder mi mano…

Sus piernas empiezan a temblar y puedo sentir el néctar de su placer bajando por nuestras piernas… mi mano duele tanto pero es opacado por el placer que estoy sintiendo… ella se empieza a sentir pesada y me toma del cabello mientras trata de sostenerse del pasamanos… mi mano libre la ayuda a no caerse cuando finalmente escuchamos abajo la puerta cerrarse…

Ese sonido celestial fue el alivio que la permitió arrancar en un solo gemido ronco soltando mi mano y temblando toda ella… su mano se desliza de mi cabello a medida que ella se desploma pesadamente para caer de rodillas en el piso… casi no puede hablar y yo saliendo del trance no alcanzo a evitar la caída… abrazados sentados en el piso descansamos hasta poder regresar a su departamento…

Nunca habíamos tardado tanto para ir a la tienda pero el no haber comprado nada y la herida en mi mano fueron pretexto suficiente para alegar que tuve una caída… 2 semanas duro en mi piel… aquella marca del placer… placer semipúblico…

ANDY…