Mostrando entradas con la etiqueta El mundo de Bax. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El mundo de Bax. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de enero de 2010

EL BESO DE SAFO











Más pulidos que el mármol transparente,
más blancos que los blancos vellocinos,
se anudan los dos cuerpos femeninos
en un grupo escultórico y ardiente.

Ancas de cebra, escorzos de serpiente,
combas rotundas, senos colombinos,
una lumbre los labios purpurinos,
y las dos cabelleras un torrente.

en el vivo combate, los pezones
que se embisten, parecen dos pitones
trabados en eróticas pendencias,

y en medio de los muslos enlazados,
dos rosas de capullos inviolados
destilan y confunden sus esencias.

viernes, 8 de enero de 2010

Desnuda


















Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros
como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.
Tu desnudez derriba con su calor los límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que en ti dejara quietas su edad y sus preguntas.
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mi universo, el credo que me nutre,
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.
Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

A veces



















Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
"Lo digo y no me corro".
Pero él disimulaba.

martes, 8 de diciembre de 2009

Ella



















Ella mastica los sonidos
y da salida al fuego y al orgasmo,
ella desconoce el agua y sus fauces gélidas,
ella restriega su sensualidad frente al espejo,
ella despeina su rabie en la cama
y la transforma en canción, en arrullo, en asombro,
ella goza con las caricias furtivas de la ternura
y desnuda su sexo con frenesí
porque es el minuto certero
que la devuelve vital y alegre y perfumada,
ella me da su risa cada mañana
y su temor
y su angustia,
destruye el pesimismo cuando se embarca en la rutina,
en las calles desanda la trayectoria de lo inútil, lo habitual,
ella llega a la cita con una puntualidad no convenida,
articula frases, se despoja de la ropa,
delira, cuenta los últimos chismes,
ella canta cuando abre las piernas y me posee,
es una gramínea plantada en altas mesetas,
en un invento de país ella no conoce
ni los índices ni las emisiones monetarias,
ella coge la parte de la vida que le llega,
que le permite el estridente grito de las mañanas,
ella es un sueño perfumado que no se aquieta, que no descansa,
que limpia los restos del amor y tiende las camas,
ella es una moneda brillante lanzada a una fuente o al mar,
ella juega con mi pelo y mi angustia y mis temores,
ella desnuda mis frases, mis textos y los vuelve legibles, humanos,
ella es un invento de la lluvia para estar desarmado,
con expectativas, con iridiscentes ojos y menos triste frente al futuro,
ella es una coincidencia, un azar objetivo,
una razón para desplegar las palabras en una sábana,
ella nunca deja que me sienta solo,
a pesar de no tener sus manos ni su aroma
ni su extraña manera de doblar la ropa,
ella es la escencia de las cosas, su escenario, las luces
y yo su espectador,
su habitual amante de hace innumerables noches y principios,
ella no conoce a Marx ni ha leído a Kafka
pero conoce la fuerza que se desvance en la soledad
y el muro que se deshizo en muchas piedras
que ahora son más que el todo,
ella no conoce a Breton, pero expresa su ansiedad,
ella agita las caderas, los nombres y las murmuraciones,
ella desconoce el final y los aniversarios,
los desencuentros y el desencanto,
ella es un poema abierto en medio dela baldosa
azul
del firmamento....

miércoles, 18 de noviembre de 2009

GUERRA MAGICA


Hoy descubrí que mis dedos son soldados exactos desfilando por el campo de batalla que se extiende en tu piel desnuda, marchan irresistibles, definiendo misión sobre misión en los pliegues de tu tacto; primero los exploradores del abismo, esos que descubren la noche y sus misterios en los dibujos de tus poros, los que van uniento los puntos de tus pezones con una linea imginaria y tienden a rapel sobre tus senos un puente de caricias mínimas.
Luego, el ejército del desvarío, el tropel decidido que toma y allana y posee, el que va invadiendo tus valles y se adueña de las fuentes de tu sudor perfumado, el conquistador displicente de los oasis que me embiagan entre las dunas de tu desnudez pura.
Avanza a paso firme la infanteria de mis caricias, va reclamando milímetro a milímetro tus jadeos más profundos, toma posicion desde la cima de tus pechos y dirige la invasíon que terminará inevitablemente con el desvarío del delirio en el más profundo de los misterios de tu cuerpo.
Sin tregua pero sin prisa el ejército implacable se adueña de los pequeños espasmos que se agigantan, toma posesión de las curvas cataclísmicas de tus caderas y va abriendo trocha por el vello de tu sexo, juega con el bosque de ébano que se tiende sobre tu pubis blanquísimo y alcaza anhelante el punto de la victoria descisiva, del delirio final de la batalla de tu tiempo....

jueves, 5 de noviembre de 2009


Viendo a Garrik actor de la Inglaterra el pueblo al aplaudirlo le decía: Eres el más gracioso de la tierra, y el más feliz... Y el cómico reía. Víctimas del spleen, los altos lores en sus noches más negras y pesadas, iban a ver al rey de los actores, y cambiaban su spleen en carcajadas. Una vez, ante un médico famoso, llegóse un hombre de mirar sombrío: sufro le dijo, un mal tan espantoso como esta palidez del rostro mío. Nada me causa encanto ni atractivo; no me importan mi nombre ni mi suerte; en un eterno spleen muriendo vivo, y es mi única ilusión la de la muerte. Viajad y os distraeréis. ¡Tanto he viajado! Las lecturas buscad. ¡Tanto he leído! Que os ame una mujer. ¡Si soy amado! -Un título adquirid. -¡Noble he nacido! -¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas. ¿De lisonjas gustáis? ¡Tantas escucho!... ¿Qué tenéis de familia? Mis tristezas... ¿Vais a los cementerios? Mucho... mucho... De vuestra vida actual ¿tenéis testigos? Sí, mas no dejo que me impongan yugos: yo les llamo a los muertos mis amigos; y les llamo a los vivos, mis verdugos. Me deja, agrega el médico, perplejo vuestro mal, y no debe acobardaros; tomad hoy por receta este consejo "Sólo viendo a Garrik podréis curaros". ¿A Garrik? Sí, a Garrik... La más remisa y austera sociedad le busca ansiosa; todo aquel que lo ve muere de risa. Tiene una gracia artística asombrosa. ¿Y a mí me hará reír? ¡Ah! sí, os lo juro, él sí; nadie más que él; mas... ¿qué os inquieta? Así -dijo el enfermo-, no me curo: ¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta. ¡Cuántos hay que, cansados de la vida, enfermos de pesar, muertos de tedio, hacen reír como el actor suicida, sin encontrar para su mal remedio! ¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora! ¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, Porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro ríe! Si se muere la fe, si huye la calma, si sólo abrojos nuestra planta pisa, lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste: la sonrisa. El carnaval del mundo engaña tanto, que las vidas son breves mascaradas; aquí aprendemos a reír con llanto, y también a llorar con carcajadas.

sábado, 31 de octubre de 2009

Versos líquidos



















El espasmo líquido me detiene,
Se despliega en la sábana mi mejor poema.

miras hacia la ventana,
te aburren mis versos entre tus piernas,
dedicas tus pensamientos al aire,
a la marea que desbirda el asfalto,
sientes en tu pecho un quejido hecho tierra,
hueso o sílex tallado,
mientes con tus pestañas
y niegas que haya llegado el final,
la rutina se instaló en nuestros anaqueles,
entre los tratados,
para elaborar la cordura maniatando a los instintos,
para la poesía sin fonemas ni testigos,
para eludir a la pasión que se descuelga de mis orejas
y te convierte en propietaria
monopólica de mi sensibilidad,
pero el nuevo siglo llegó
con la prisa de los ordenadores,
la tecnología enlatada para desarrollar el sexo
en la esquizofrenia de las pantallas líquidas,
el tiempo nos expulsa de las sábanas,
nos derrite en el tumulto,
nos escupe en medio de una descarga eléctrica,
nos aprisiona entre nustros familiares fantasmas,
en nuestra rutina de pequeño país sin fronteras,
sin territorio, sin licencia para existir;
estamos detenidos en media vía,
sin dinero para saltar las vallas
y sin recuerdos para intentar el retorno,
estamos con las dos manos apretujadas
sin intentar resistirnos al tráfico,
a la ilusión de ser contemporáneos.
Mi esperma se apaga en el filo de la noche,
en el agujero negro de tu sexo
y me devoras
y desaparezco en medio de tus piernas
para regresar alguna tarde,
cuando el último hombre descubra mi vértebra enloquecida
en el cristal de su residencia,
mis órganos en alguna colección de seres raros,
para quienes
el silencio
fué su última opción,
su más preciada contraseña.

domingo, 25 de octubre de 2009

Cinco Sentitdos sentidos


Mis manos se pierden en tus pechos, desfilan por la profunda vastedad de tu cintura, describen circulos de luz en las columnas ancestrales de tus muslos moldeados a cincel y pasión por la vida de las vidas.
Mi lengua te navega, te prende, te apresa, se adueña de tu recuerdo como se adueñan los cantos de la primavera, desfila milimetricamente por el banquete de tu piel, reconociendo, degustando cada uno de tus femeninos sabores, de tus concupiscentes escencias.
mis ojos no necesitan verte, te conocen atávicamente, desde hace una y muchas vidas, desde hace una y mil carreras, estás grabada con fuego en mis retinas, es por eso que no logro hacerte un rincón en medio de los fantasmas del olvido.
Te transito mil veces por mil esquinas redondas y tu voz siempre me lleva al fondo del vértice más intenso de mi lujuria campirana, canto de sirena absurda, que me envuelve en sus jadeos y gemidos, como llevandome, arrastrandome, perdiendome en ese sitio donde las palabras son inecesarias, donde solo importan los sonidos sordos que se tienden sobre las sábanas.
Y al fin, de todos los rincones, me invade hasta las sienes tu aroma, de selva profunda, de muerte en silencio, de placer arrogante, ese perfume que me recuerda que más allá de tu piel solo existe la nada, que me sabe señalar de forma ineludible el regreso hasta tu sexo, que delata tus humedades delictivas y me convierte en perpetrador de la lujuria.
Cuando entro en ti olvido que el infierno está en la tierra, deja de importarme el mundo que existe mas alla de estas cuatro paredes, de estos cuatro tiempos, de estos cuatro gemidos, cuando desfilan mis dedos por tus nalgas de alabastro, dejan de existir los límites de mi pensamiento, te creo y me destruyo con cada poro que recorren, como un ritual infinito de lujuria, reviviendo, siempre más fuerte, sólo para encontrarme con la muerte que se desprende de tu ausencia....

viernes, 16 de octubre de 2009

Rutina urbana



















El asombro se desprende de mis ojos, se dirige a tus caderas de sílice recién moldeado,
se posa sobre tus hombros para deleitarse con tu vibración de motor en marcha,
de mujer en silencio, mis dedos tocan tus senos y se sumergen en la distancia y el recuerdo; tus ojos se desnudan en un brillo intenso que detiene al tiempo y al placer ascendente, tus dedos buscan mi sexo para guiar sus arremetidas, tus hombros detienen un espasmo y aspiramos el sudor de nuestros cuerpos....
y la soledad que nos rodea....
y la rutina....
y los sueños desechados....

jueves, 15 de octubre de 2009

Esquina de una mujer



















El sonido me desnuda, me exalta, el tren no se detiene, las luces giran sobre las estrellas; hay una casa extraña en dónde me espera la que una noche me descubrió solitario, en medio de tanto vivo, y cambió sus labios y su sexo por mi cordura, pues desde entonces no capto el horario de los autobuses ni entiendo las señales de los policías ni las estudiadas maneras de la secretarias, no descifro el sonido de las máquinas
Ella me dio el silencio que se columpia en los labios, el fuego que habita en cada ser, el apremio que alquila habitaciones en hoteles baratos, el calor de los encuentros y su espacio, las luciérnagas de neón que copulan en las computadoras, los lagartos violetas reeflejados en las vidrieras de los bancos, la desesperación que cuaja y coagula el amor, el viento que galopa en el corcel negro del tiempo, el vacío que cabe en la palma de una mano; ella me descubrió la pasión y su inicio en los huesos del pubis, el ritual sagrado en el monte de venus y la descarga aleatoria de mi esperma, la sabiduría de la incertidumbre y su caos.
El miedo me descobija y me obliga a buscar sus omoplatos y su ternura ciega de vendedora de alucinógenos, de transúnte cotidiano de la miseria en estas calles frías a pesar de tanto neumático y tanto transeunte y tanta poderdumbre.
Ella, la de los ojos semicerrados por su miopía o su terquedad para mirar únicamente las cosas que le apetecen -con las que llena su estante de fantasías-, ella y sus prisas por desvanecer la soledad en su necia manía de sentir la vida por las líneas de sus manos, en las cuerdas de la guitarra, cuerdas de tripas de gato, de tripas-corazón para no morir, permanece en su ardiente cama de mármol, dónde recibe el escupitajo del metal en su concha de nácar, la lengua de los oráculos en sus pezones de tagua silvestre, mis manos ávidas en sus nalgas de gacela acústica.
Ella espera en medio de las nubes ácidas aprender los cálculos de los argonautas, los sueños de los herejes, las razones para alimentar los hilos del deseo, su carnada y su largo sedal.
Ella entiende la muerte pero no mi miedo....

martes, 13 de octubre de 2009

Mientras afuera hace un frío terrible



















Estos son unos versos que le dedique a mi musa primigenia hace algunos años....espero los disfruten, mis queridos elfos nocturnos...

Ella desnuda su cuerpo en un acto reflejo, su piel de metal precioso alcanza para comprarlo todo;el vuelo de mis dedos se estrella contra sus senos y el deseo se convierte en una máquina que opera veinticuatro horas, como puerta escapatoria.

Cuando me sumerjo en su vientre, amo a todas las mujeres, descubro la inocencia de mi primera novia al destruir mi primer poema, la estupidez de la monja que creyó ver a Lázaro cunado levanté mi túnica o el gozo de mi vecina cuando le descubrí el secreto del placer.
El silencio es un recurso de la música y todos los ciegos son inventos del sol, las calles son resbaladeras que caminan y regresan al mismo sitio, las despedidas no son trágicas si no se embalan los recuerdos, la muerte es un recurso para escapar del escenario, la vida es un carnaval de instantes y uno que otro espasmo circunstancial y tú no existes si no en la medida de tu recuerdo, porque cada lluvia tiene su sonido y su aqui, y su ahora, en tu pezón que se irrita de tanto beso, de tanto pre-texto para decir "te amo" parado entre cuatro paredes blancas.
Reconozco tus caderas, pues nací recién para descubrir que la mujer es una suerte, un azar objetivo que vive en el deseo, en la constante caída.
Sabes que los libros que pongo bajo tus caderas son de Kant? así que mucho respeto, muevete despacio, como lo haces en el bus cuando estoy cerca de tu cintura, de tu espalda graciosa y la tela resalta tu prescencia en la máquina mental para volverla lienzo sobre el cual pintar algún poema de alguna mañana cálida que nunca llega....

lunes, 12 de octubre de 2009

Tu Geografía





Permíteme explorar tu geografía
y aprender los secretos de tu historia.
Yo te abriré el caudal de mi memoria,
me guardarás en ti, y tú serás mía.

Contemplaré de cerca tu paisaje,
observándolo dulce y lentamente,
y con el gesto alegre y sonriente
aprestaré mi cuerpo para el viaje.

Desataré en mis manos diez corceles
para escalar las cumbres de tus senos.
Cabalgarán sin bridas y sin frenos,
y volverán cargados de laureles.

Se adentrarán en la espesura densa
de tus cabellos ondeando al viento,
y con un galopar raudo y violento
descenderán a la llanura inmensa.

Sus cascos herirán la superficie
de tu vientre desnudo, terso y suave,
y en un trote solemne, firme y grave,
llegarán al confín de la planicie.

Pasarán por tus muslos temblorosos
flotando de sus crines las banderas,
y lanzarán al aire en sus carreras
relinchos estridentes y furiosos.

Yo soltaré las águilas reales
de mis labios en torno a tus montañas,
y rondarán las verdes espadañas
en manso vuelo y suaves espirales.

Y buscarán el nido de tu boca
y las laderas de tu esbelto cuello,
y en su revuelo fulgurante y bello
sentirás su aleteo que te toca.

Sus plumas rozarán tu piel caliente,
despertando en tu cuerpo la agonía
de un más, y un más aún, y un todavía,
y un ansia de alargar este presente.

Libertaré al león que ruge dentro,
y con rítmicos saltos elegantes,
y el poder de un rebaño de elefantes,
se lanzará hacia el misterioso centro.

Irá con furia atávica y salvaje,
buscará la recóndita caverna,
penetrará con fuerza de galerna,
a través de la fronda y el ramaje.

Y tras la caza audaz y agotadora
reposará su cuerpo fatigado,
tendido al interior, aletargado,
pero alerta su mente cazadora.

Permíteme explorar tu geografía
y aprender los secretos de tu historia.
Yo te abriré el caudal de mi memoria,
me guardarás en ti, y tú serás mía.

sábado, 10 de octubre de 2009

La Gata sobre el tejado caliente...........


Este post nos lo mando nuestro amigo BAX, esperamos que lo disfruten.


Son las 3 de la mañana, acabo de llegar de una infructuosa fiesta en Apple’s, el supuesto bar SW de moda en Quito, por algún impulso desconocido (tal vez la esperanza de encontrar alguna compañera de ruta para las horas que le quedan al día) abro el chat del blog en cuanto llego a casa; mi esposa? Se fue hace poco de casa y la falta de costumbre ante la soledad del lecho es un impulso suficiente para seguir buscando, no importa la hora.


Abro el blog, y la primera sorpresa….muchos noctámbulos insomnes conectados calentándose los sentidos desbordan la sala del chat. Soy nuevo en esto, así que presentación…presentación…buenas noches, por acá Xavier, por allá quién, para pasar a temas más candentes e interesantes…pero no, todos con hambre y solo la idea de comida se deslizaba por los muros del chat, cuando de repente, oh, Fabri, idea brillante….desayuno comunal!...vamos a ver a Sati, oveja descarriada del descarrío… y luego a desayunar…secundo la moción y de inmediato el pirata toma el comando de la situación…Moni y la gata se nos unen a la velocidad del rayo, y ya, plan armado para la mañana….son las 6 A.M., dormiré un poco y luego a recoger al Fabri…suerte muchachos y hasta dentro de pocos minutos.


6:30 de la mañana, paso por el Fabri (para esto, huelga decir que no conozco a ninguno personalmente, pero es como si una familiaridad alucinante y arrobadora nos uniera desde siempre), rumbo al hotel de Sati y ahí, alegrando la madrugada, las presencias delicadas, sublimes de Moni y la gata…y bueno, Iván, pero que se le va a hacer…jajaja…. Tratamos de llegar a Sati, pero los esfuerzos son inútiles. Gran idea del Pirata…vamos a comer a Santa Clara….hornados por acá, café por allá y una charla divertidísima con la gata acerca de las habilidades sexuales de Iván que tenía a toda la concurrencia ajena al grupo con las orejas y los pelos de punta…Fabri y Moni con la carcajada atravesada y yo disfrutando de esta maravillosa fauna nocturna con la que al fin me siento libre de pensar…con cualquiera de las 2 cabezas…


Son como las 8, salimos del improvisado desayuno y partimos hacia quien sabe donde…la mañana está muy clara y no hay aún mucho apuro…un par de horas para descarriarnos un poco más…buen plan…en el carro de Iván, el, Fabri y Moni, en el mío, la gata y yo, cuando de repente, de la nada, un “quieres hacer algo más divertido?”… por supuesto….parece que hoy el diablo amaneció de mi lado….saben ustedes lo difícil que es comprar condones en esta ciudad a las 8 de la mañana de un feriado??? Solo la Fybeca de la plaza de toros funciona….pero bueno, solucionado el percance, nos encaminamos rumbo a la búsqueda de un placer más intenso y elevado….jajaja.


Que deliciosa sensación, que mística entrega es la que se siente con una mujer que tiene claro lo que quiere en la dulcedad del lecho…. Los besos profundos, las lenguas que juegan y batallan y se abalanzan….las manos que desabotonan y desnudan…que acarician y profanan….la ropa que vuela sin orden ni concierto…unos pechos suaves, tersos, unos pezones hirsutos, ávidos de una lengua que haga malabares en su cima empinada….mi lengua empezando el recorrido por su boca, describiendo la curva intensa de sus cuello, de sus hombros…escalando sus pechos….bajando por su vientre a los muslos blancos….abriéndose camino en la rosada gruta d su sexo…lamiendo, chupando, poseyendo el dulce néctar que brota como fuente por esa caverna de los placeres, adueñándose de su clítoris hasta llevarla al espasmo….luego su boca en mi sexo, besándolo, tomándolo como si fuera su soporte de vida, como si fuera a morir y ese fuera el cordón umbilical que la conecta con el mundo…..viene el gusto de entrar en ella, de sentir ese calor volcánico de su vientre abrazando a mi pene, nutriéndolo, desafiando cada embestida….una y mil veces siento ese bendito e indescriptible calor rodeándome, convirtiéndose en mi centro vital, en mi valle de dicha….entregarse en mil formas y variantes, darle condimento al acto básico de reproducirse, es lo que nos diferencia en esta búsqueda hedonística del absoluto…que queras me pregunta mientras la penetro con toda mi alma…quiero tu culo delicioso….tómalo….hoy definitivamente el diablo se levantó conmigo….separa sus deliciosas nalgas de alabastro y dejo que mi saliva sea el pasaporte a ese delicioso manantial de placer que se me abre dispuesto a todo…voy deslizándome poco a poco dentro de ella, dejando que se abra a mi caricia a su antojo….dejando que se decosntruya alrededor de mi centro….empiezo a tomarla cada vez con más pasión, con mas furia ciega, esa furia que nace del impulso primario de tener lo codiciado…tomo ese delicioso culo con todo mi ser mientras deslizo mi mano en sus sexo húmedo….mis dedos ebrios del vino de mujer que mana incontenible desde su sexo, alguno de mis dedos jugando con su clítoris henchido…la tomo una y mil veces…hasta que grita. Sus gemidos llenan el cuarto, la calle, la ciudad, la vida….te quiero otra vez en mi sexo…como no mi querida gata. Una vez y todas las que quieras….otro desborde de lujuria…otros gemidos descontrolados…y yo, vertiéndome derramándome, llenándola con mi semilla….desde hoy mi gata y hasta siempre…un lugar en mi recuerdo……

viernes, 9 de octubre de 2009

Mujer que Vuela


Este es un poema en prosa escrito por Oliverio Girondo y compartido a nosotros por nuestro amigo y contertulio Bax, una parte de él sale en la película “El lado oscuro del corazón”, una peli que todos deberían ver en algún momento. Espero que lo disfruten


No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Esta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.


¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!


Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba de comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...


¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! !María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.


Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.


¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!


Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?


Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.